ACEITES CUIDADOS PRE DEPILACION AFEITADO
Además de esta obsesión casi absurda por mantener el bigote lo más rígido posible, el Sargento Stanley estaba obsesionado con llevar siempre un afeitado apurado. Sus pobres reclutas estaban sujetos a sus peroratas diarias acerca de la importancia del ir arreglado y los soldados que no fueran perfectamente afeitados según sus exigentes estándares se enfrentaban a los castigos más duros y crueles