B-Booster Tecnología antiedad Rejuvenecimiento piel gracias

Rejuvenecimiento y reafirmación: El B-Booster es un dispositivo profesional diseñado específicamente para el cuidado antienvejecimiento facial. Con su potente combinación de radiofrecuencia (RF), microcorrientes EMS y limpieza ultrasónica, proporciona un efecto rejuvenecedor y reafirmante excepcional en la piel. Ayuda a mejorar la elasticidad de la piel, reducir la apariencia de arrugas y líneas finas, y levantar y reafirmar el óvalo facial y el mentón.

Limpieza profunda y preparación de la piel: El B-Booster utiliza la función de limpieza ultrasónica para eliminar eficazmente las impurezas de los poros. Las vibraciones ultrasónicas combinadas con los iones positivos ayudan a desalojar y eliminar las células muertas de la piel, el exceso de sebo, la suciedad y los residuos de maquillaje que se acumulan en la superficie de la piel y poros. Esta limpieza profunda prepara la piel para una mejor absorción de los productos de cuidado facial.

Estimulación del colágeno y la elastina: El B-Booster utiliza la radiofrecuencia (RF) para calentar los tejidos a una temperatura terapéutica. Este calor estimula las fibras de colágeno y elastina en la piel, lo que provoca su contracción y mejora su estructura. La estimulación de la producción de colágeno y elastina ayuda a fortalecer y reafirmar la piel, reducir la flacidez y mejorar la apariencia general de la piel.

Mejora de la apariencia de la piel: El tratamiento con el B-Booster puede ayudar a reducir la apariencia de diferentes problemas cutáneos. Los efectos de la radiofrecuencia y las microcorrientes EMS incluyen la reducción de bolsas bajo los ojos y las patas de gallo, la mejora de la textura de la piel, la reducción de la apariencia de los poros dilatados, la disminución de las manchas y la pigmentación, y la suavización de las arrugas profundas.

Estimulación de la circulación y absorción de nutrientes: El masaje reafirmante con microcorrientes EMS del B-Booster ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el flujo linfático en el rostro. Esto promueve una mayor oxigenación y nutrición de las células cutáneas, lo que a su vez mejora la apariencia general de la piel.